Cuando se combina el café con el mezcal, se crea una mezcla que puede calentar hasta el corazón más frío.
Según la leyenda, el mezcal nació después de que un gran rayo cayera sobre un campo de agave y creara la primera planta de agave tostado. En otras palabras, el mezcal es un regalo del cielo enviado a la tierra para que la humanidad lo disfrute.
En las montañas de Oaxaca, la gente comenzó entonces a mezclar el agua de los dioses con el café, un gran regalo de África. Pero, con esta receta, no hace falta estar en las montañas de Oaxaca para probar el Café Ahumado.