Puede pasar años estudiando el mezcal y aun así no saber todo lo que hay que saber. Pero hay algunos cócteles que le hacen apreciar todo lo que el mezcal tiene para ofrecer. Uno de ellos es el Toddy Oaxaqueño. Hecha con mezcal, jugo de cítricos, néctar de agave, té negro, chocolate y agua, esta bebida convierte un hábito dulce en un rito que calienta el alma. Es picante y ahumado, solo un poco dulce: el compañero perfecto para una noche fría.